Ya, ya sé que voy con retraso. Mucho retraso...
Que la Cumbre Iberoamericana no fuera el mejor sitio para que Chávez y "los suyos" hicieran sus críticas, puede llegar a aceptarse.
Que el presidente del Gobierno defienda a Aznar por español, por cortesía y por protocolo diplomático, pase también.
Que Aznar es un fascista, lo suscribo 100%. Que él y la patronal española tienen sucios intereses en Iberoamérica, es una realidad manifiesta, y los regímenes anti-EUA son un obstáculo cada vez más insalvable para ellos. No valoraré ahora nada al respecto...
Que un señor ,cuyo puesto político fué designado a dedo por un dictador, le grite a un presidente elegido democráticamente que se calle, es, simplemente, inadmisible.
Cállese usted, Majestad. Nadie le ha elegido para que le diga nada a nadie en nombre de España. Y además su chocheo es alarmante, peligroso, perjudicial y casposo.
¡Váyase, Señor Juan Carlos!¡Váyase!Y cállese. Estar callado es su función constitucional. La respetó en Iraq, la respetó con el Prestige, la respetó con el golpe de estado a Chávez. Respétela ahora.
martes, 13 de noviembre de 2007
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