miércoles, 7 de marzo de 2007

El Laberinto del Fauno

Quiero hacer mi primer comentario "real" aquí hablando sobre esta película, ganadora de dos oscars en el "apartado técnico" y de un montón de Goyas. Lo de los premios es normal: es un filme espectacular, lleno de efectos especiales hollywoodienses y con un guión sencillo pero efectivo.

Pero no queda ahí la cosa. En mi opinión, estamos ante una de las mejores películas que se hayan rodado sobre la Guerra Civil española y su contexto histórico-sociológico. En el cine de este tipo hay varios tipos de películas: el cine de héroes, que ensalza unos determinados valores culturales entorno al problema (los vencedores de una guerra), el cine con mensaje romántico...es decir, el morbo de hablar de los "malos" que además son perdedores... "La lista de Schindler" es el mejor ejemplo... el nazi honrado que ayuda a un puñado de judíos (y podríamos incluir aquí también a los "Soldados de Salamina"... el republicano barbaro y zafio que, no obstante, ayudó a un "nacional" a sobrevivir). También encontramos películas que tratan de ofrecer perspectivas "especiales" o poco usuales en torno al problema... no se trata de decir quiénes son los buenos, quienes son los malos, y qué mensaje transmitimos con ello, sino de hacer hincapié en argumentaciones "transversales" que explican los comportamientos humanos. El mejor ejemplo que se me ocurre es "La lengua de las mariposas", que trata sobre la cobardía que tubieron muchos demócratas españoles (por no hablar de los demócratas de otros países) ante el golpe militar franquista. Nada que objetar sobre ninguno de estos tres tipos de filmes (los ejemplos citados son peliculas que me encantan, todas ellas). ¡¡Pero....!!!

El cine está cojo, bien cojo, con respecto a la guerra civil española, pues falta un cuarto tipo de filme que, de existir, yo hasta ahora no lo había visto. El cine de héroes derrotados. El cine que ensalce los valores máximos del republicanismo español y se atreva a decir: los malos fueron esos y no otros. Y se atreva a posicionar al espectador del lado de la cultura, la literatura, la magia, la imaginación. Que se atreva a meter una bala entre ceja y ceja al machote ibérico y le robe a su hijo, sin tener que dar explicaciónes. No vamos a crear una cultura cívico-republicana en este país si no es a base de llenar nuestro entorno cultural moderno (ese que está tan prostituido como manejado, el de los mass media) de tradiciones republicanas. Y no valen los círculos de intelectuales y universitarios, deben existir películas (¡superproducciónes, sí!), libros (¡best-sellers, sí!) y programas de TV (¡telebasura, sí!) que llenen los cerebros españoles, liberal-nacionalizados, de alternativas y opciones de pensamiento.

Si no, me temo que todo está perdido. Ya es hora de hacer algo por reorientar el rumbo de la política española. Y sólo se conseguirá introduciendo el republicanismo en la cultura de masas.

"...Mi Majestad se ha vuelto loca, mi sangre azul ahora es roja..."

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, sinceramente apoyo tu opinión (sea la que sea porque no la he leido, francamente te enrrollas demasiado para ser un universitario que se pasa las horas en el cesped. El laberinto del fauno es un peliculón. Ven el domingo a cenar.

Iñaki Rodríguez dijo...

jajajaja. ¡Vale!¡Pero ya es lunes! :-(