lunes, 4 de junio de 2007

El Himno

El Señor No (antes conocido como Mariano Rajoy), rinde hoy pleitesía a la SGAE, comprometiéndose con la deportiva causa de dotar de letra al himno nacional.

Y es que esta es una de las grandes lacras a las que nos condenó el duro proceso que conocemos como "transición": Somos el único país con un himno "avergonzado" ante el cual hay que agachar la cabeza, guardar silencio. El silencio es precisamente lo opuesto a lo que representa un himno. Pero así fué como se parió nuestra democracia: en silencio. Le quitamos el pájaro a la bandera, pero no le devolvimos el morado. Le quitamos la letra al himno, pero se quedó la musiquilla, para que los fornidos muchachos del deporte coreen con gracejo eso de "Chunda-Chunda-Ta-Chunda-Chunda-Chunda..." Le quitamos dignidad a la víctimas del franquismo y además nos sale GRATIS.

El contubernio yankee-franquista conocido como la Transición (ya casi Santa), se esforzó mucho en evitar toda confrontación. Una confrontación que hoy, lejos de miedos, sería pacífica y justa. No señores, ya no quiero que me den letra para el himno (la tendremos, ya veréis), eso era hace 30 años. Ahora es la ahora de CAMBIAR EL HIMNO. Por uno que quieran todos: madrileños, gallegos, asturianos, andaluces, vascos, catalanes, canarios...

Yo tengo una propuesta sobre cual puede ser ese himno (por ejemplo, uno que aceptarían gustosos todos los nacionalistas "periféricos"), pero ahora prefiero pasar a la táctica del contraataque: empecemos todos a hacer propuestas estúpidas, inútiles, surrealistas, propaguemos la mofa y el escarnio sobre esta "marcha real" que ya no representa a (casi)nadie.

Propongo de compositora para el himno a La Terremoto de Alcorcón. Y lo pienso hacer en todos los estúpidos rincones donde se nos invite a colaborar.

2 comentarios:

Carlos González Villa dijo...

Yo voto por Melendi, Camela o Las Supremas de Móstoles.

Anónimo dijo...

¿Qué, fascistilla de todo a cien? ¿el canon digital y la usura de la SGAE la aprobó Rajoy en el parlamento?